He vuelto a sorprenderme soñando con tus brazos,
soñando con el olor de tu piel.
Desperté confundida en una atmósfera de felicidad,
que no supe encajar en mis entrañas.
Y sentí que nunca iba a olvidarlo,
pero recordar con alegría, es un sentimiento nuevo.
Quizá comprendí lo que Queda prohibido,
y aprendí a concentrarme en lo bueno para borrar lo malo.
Y quedaron prohibidas las lágrimas sin excusas,
olvidar sus ojos brillantes llenos de vida.
Quedó prohibido levantarme sin saber qué hacer,
porque siempre hay algún camino por andar.
Y se convirtió en algo positivo el recuerdo,
sonreir es más difícil que enfadarte por lo que duele.
- Autor: Mora Díaz (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de noviembre de 2014 a las 08:58
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 45
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Muy bellas y hermosas tus sentidas metaforas estimada compatriota y periodista poetisa y amiga... Mora Diaz...
Muy linda la lectura de tus letras...
Saludos de tu amigo Críspulo...
El Hombre de la Rosa...
Muchas gracias Críspulo 🙂
Me hacen muy feliz tus palabras
Un abrazo
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