Y así, lentamente, fue cayendo a su mundo,
Un mundo de ángeles y demonios,
Un mundo de vida y muerte,
Un mundo de guerra y paz,
Un mundo de tristeza y soledad,
Un mundo de interior y apariencia,
Un mundo de infantes y decencia,
Un mundo de rebeldía y obediencia,
Un mundo hermoso e inmundo,
Un mundo gigante y diminuto.
Un mundo…
El mundo de los que esto leen,
Un mundo…
El mundo de los que esto creen.
Un mundo difícil de creer,
Una injusticia fácil de ver,
Esas bestias que llegan al poder,
¡Esos monstruos que sólo quieren ver al mundo arder!
¡Esas personas que quieren ver al pueblo caer!
¡NO! No debemos darles el placer,
Debemos responder estas preguntas
Antes de que haya más difuntas.
Tenemos que tirarlos abajo,
Sin caer, como ellos, tan bajo.
- Autor: Cepiyito Rodríguez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de noviembre de 2014 a las 14:01
- Comentario del autor sobre el poema: El mundo que describo al principio es el nuestro, tan perfecto y tan imperfecto. Por cierto, con lo de "Esas bestias" no me refiero principalmente al presidente o cosas así, sino que me refiero a los empresarios realmente poderosos y corruptos...
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 61
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Un Mundo donde la porqueria y el latrocinio nos desborda a todos amigo Crepy
Un placer pasar por tu portal...
Saludos de Críspulo
El Hombre de la Rosa
Lamentablemente es verdad...
Gracias por leer y comentar, mi amigo
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