Sonámbulos
en silencio sin tomar en cuenta
nuestras mutuas miradas ciegas,
filtrándose en nuestros corazones ésteriles
Envueltos en frialdad
nuestros amaneceres se pierden
en horizontes opuestos
y se funden al olvido
Heridos por debaclas perdidas,
nuestros atormentados ocasos
buscan un refugio
en despectiva embriaguez
Incluso las golondrinas abandonaron sus nidos,
los árboles tiritan en su desnudez,
condenadas en un montón de autocompasión
las despojadas hojas herrumbrosas
se rezagan y esperan las ventoleras malévolas
a dispersarlas en polvo
- Autor: David Arthur (Cuartel-Teniente Coronel Pintor)) (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de noviembre de 2014 a las 13:11
- Comentario del autor sobre el poema: Cuantas parejas han dado cuenta que ya no tienen nada que decir uno con el otro.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 79
- Usuarios favoritos de este poema: , Miguel Vargas, Alexandra L, El Hombre de la Rosa, santos castro checa, María C.
Comentarios5
Hermoso poema David, que triste ver llegar ese momento donde se pierde todo lo que fue amado, el amor es frágil como un cristal y no se compone después que se quiebra. Es un placer disfrutar de sus letras.
Un calido saludo.
Alexandra L.
Si es muy triste Alexandra L ya que el cristal casi siempre queda irreparable. Gracias por tu visita a mi portal y por dejar tu muy agradeciido comentario.
Te saludo desde Alemania,
David Arthur
Las hojas caidas son el abono que nutre la vida del árbol que las deja caer amigo David... muy hermoso tu poema...
Un placer pasar por tu portal...
Un abrazo de amistad...
El Hombre de la Rosa...
Muchas gracias por esta visita y por tu amable comentario. Te lo agradezco mucho amigo.
Un abrazo de la distancia,
David Arthur
Amanecer diferente a veces ocurre, hojas herrumbrosas en el pasado,a y también a veces en el presente.
Buen poema amigo.
Un abrazo
Muchas gracias Kitty por aomar y dejar el buen comentario. Tienes razón. Un feliz finde amiga.
David
Igualmente David Arthur que tengas una tarde de sábado llena de lo mejor
Un abrazo
Kitty
Cuando frente a frente bajan miradas, sin nada más que decir o explicar, es el silencio sepulcral que dice a veces más que mil palabras, un último y amable gesto quizás en la inmensidad del éter... cuando la lluvia huele a vida, a experiencia; recuerdos enmascarados que se desnudan al mojarse en la mente de las gotas... Me ha gustado tu poesia David. Sublime escrito. Feliz fin de semana para ti y todos los tuyos my friend! 🙂
Muchas gracias Juan por vistar mi portal y dejar tu elocuente comentario muy apreciado. Un feliz finde y un fuerte abrazo amigo.
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