Hoy, el día comienza a la media noche,
estoy en la pantalla cibernética,
estampado como un timbre en el sobre,
la imaginación más allá del tiempo.
La música me lleva hacia años atrás,
¡Se guarda dentro, tanto de cada quien!
Cada melodía, historia del ayer,
se renueva el sentido de la vida.
Me doy cuenta que todo es un paisaje,
espera su brazo abierto mi paso,
y juntos caminar haciendo senda,
porque todo es virgen e ir a donde sea.
Se cosecharán lágrimas y besos,
no lo se porque sólo hay que caminar,
sí, cada instante, cada compañía,
es el regalo que todos tenemos.
Continuar y esperar lo que suceda,
todo fluye, te detienes o caminas,
un continuo viaje para despertar,
se hace dormido, también sonámbulo.
A veces desvelado, con el día,
se tiene la ilusión de que es de noche,
en ésta, en ocasiones no se duerme,
porque gusta más contemplar la luna.
Esperar amanecer en tus ojos,
sin sueño con las estrellas enfrente,
y cada día y cada noche, es igual,
para vivirla con entrega y asombro.
Y se va a observar como un arco iris,
con la ilusión de todos los colores,
con los lentes que te pongas, así ves,
se dificulta ver, si son oscuros.
Si son muy claros, la luz del sol, ciega,
al disfraz que usas en todo momento,
que mejor que lleves varios anteojos,
y cada día, como hoy, será el mejor.
EL POETA DEL AMOR. 14-11-14.
CABO SAN LUCAS, BCS. MÉXICO.
- Autor: arturo maldonador ( Offline)
- Publicado: 15 de noviembre de 2014 a las 01:15
- Comentario del autor sobre el poema: Cada día es lo que debo vivir, la suma de esos tiempos son mi historia. Viví y puse mis propios colores. La vida tiene todos, yo escojo de cualquier modo alguno. Sea cualquiera, que cada instante sea de aprender a vivir la experiencia, es la perla que llena mi arcón. Te las comparto en mis poemas. Tu tienes las tuyas.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 89
- Usuarios favoritos de este poema: soki, El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Todos los días no son iguales amigo Arturo
Muy grata la lectura de tus letras...
Un abrazo de amistad de Críspulo...
El Hombre de la Rosa...
Críspulo, El Hombre de la Rosa
Cada día tiene su propia vida, a veces personal, en otras girando como satélite en los demás. Se traslapan ambas percepciones. Nada escrito, cada quien va aprendiendo a vivir su vida hasta el último momento. Saludos.
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