Su mejilla, marchita y aletargada en las sombras de la tristeza, sintio el nacer de una diminuta perla que fluyo libremente hasta perderse en su pecho; indeleble fue su camino y eterna su herida, veneno mortal de mi existencia y dolor punzante en dos corazones que murieron y revivieron por momentos…
Fue una breve y efímera gota de mar donde naufrago en fosas abismales el navío de nuestra alegría; se desviaron nuestras miradas, expiraron las frases en mis labios y ella sufrio la congoja que le conlleva amarme…
Habló mi orgullo enceguecido, ella se sobrecogió en su llanto, sus ojos marchitos e inundados en la melancolía me miraron con pesar, liberando de sus pozos diamantes preciosos que quise besar y olvidar aquellos momentos que mataron a golpes el alma de nuestra union, pero me acobarde sin saber que acción tomar …
Aquella bella joven, de mirada risueña que abrigo en su pecho mi eterna sed de amor, nutrida bajo las alas de sus caprichos y mis sueños, la eterna amiga cuya ternura y caricias insondables hicieron brotar fuentes de imaginación y fantasía...derramaba lagrimas frente a mi...
En su mirar, con una luz singular, vi anidar las penas que la embriagan, mientras las tinieblas de la muerte descendieron sobre mi espíritu para ahogarlo en sus garras funestas; nuestros caminos parecieron estar separados, ella en el sendero de la lluvia incesante, mientras yo me estremecia en la morada de la penumbra acusadora…
La distancia nos hirio a ambos, la noche era fría y nos desconocimos de repente…
Ella proclamo su amor sin miedo, mas yo me senti culpable e indigno de su paz; me disculpe sin dudar, temiendo acortar mi vida y volverme amargo como un bálsamo de dolor, e inexpresivo como el silencio. Ella, la entranable amante, seco sus lágrimas y reafirmo su voluntad.
Al horrible mal de la discordia al menos sonrie la esperanza. ¿No existe aun algun encanto en nuestros arrepentimientos? Disentimientos que borran y desvanecen la alegria cual luz ante la tormenta, para luego ser olvidados... ¿sera esto el amor?
Jairo De la Cruz
- Autor: jairodelacroix ( Offline)
- Publicado: 22 de noviembre de 2014 a las 15:30
- Comentario del autor sobre el poema: Inevitables son las tristezas y las discusiones, olvidarlas y seguir en el amor es opcional.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 53
- Usuarios favoritos de este poema: ADOLFO CESAR MARCELLO, El Hombre de la Rosa
Comentarios3
Muy hermoso tu poema de amor amigo Jairodelacroix...
Un placer pasar por tu portal...
Saludos de amistad de Críspulo...
El Hombre de la Rosa...
En el ir y venir de los sentimientos muchas veces nos preguntamos si realmente es amor lo que sentimos o quizá puede ser costumbre y por eso fluyen discusiones, pero el único que no te va a mentir eres tú mismo.
un saludo
Muy original la forma de escribir! estos tipos de poemas son los que me gustan! muy bueno! abrazo!
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