I
Elegimos estar sobre las voces de un tigre.
Un puerto final buscando presentimientos para no poder oírnos.
Te salvó una voz entre pajonales y miseria.
Me busca una luna como taberna roja.
Una pregunta hecha viento.
II
De todos estos inefables actos,
y también de esta huella perseguida,
no ha quedado más que un repartirme entre arenas.
Tocando bocas errabundas entraré a profesar mi miseria.
Acaso un colosal pedido de auxilio sea como una tormenta que no termine.
G.C.
Direc.Nac.del Derecho de autor
- Autor: GuillermoO (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de noviembre de 2014 a las 22:13
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 48
- Usuarios favoritos de este poema: , El Hombre de la Rosa, rosamaritza
Comentarios2
Muy genial y bello tu poema amigo Guillermo...
Un placer pasar por tu lindo portal poetico...
Un abrazo de Críspulo...
El Hombre de la Rosa...
Hombre de la R.:
te agradezco mucho tu opinión sobre mis incursiones en esta Pagina; me siento mjuy comodo, sobre todo con mensajes como los tuyos.
Abrazo
Guillermo
amigo querido, profunda reflexión hay en los dos, un abrazo Guillermo tqm.
rosamary
Gracias por tu atención, Rosamaritza; me alegras el corazón
Abrazo
Guillermo
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