No sabes cuánto te espere, ni sabes cuantos instantes te imagine, más hoy estas aquí
Y te has convertido en una sombra lívida, de mi cansada espera.
Las postales de tu silencio, han sedado tus vagos recuerdos
Ya no hilvanes susurros, as congelado todos mis pensamientos.
Mírame, no soy más que un desierto en celo, al compás de tus bríos
Mírame, desquiciado y hambrío de tu piel y tus labios fríos.
Busque hasta en lo más desconocido de mis plegarias, y en ellas
Encontré el réquiem de tu amarga despedida.
Ya no me salves de lo que hoy intento entender
Ya no me urgen tus heridas en mi piel
No fuiste más que dagas insertadas, en la pulpa de un crisol
Fuiste la locura desenfrenada de un vástago corazón
Quédate donde estés, quizá sea mejor no verte sumida hacia mis pies
Quizá, ya no me importe ver, lastimado tu orgullo por tu desdén
Adiós, preciso alejarme y despojar estas cicatrices,
Por si algún día, intento lastimarme sin razón
- Autor: ALEXSEB (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de noviembre de 2014 a las 01:22
- Categoría: Triste
- Lecturas: 285
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