Yo ando en tantas flores cuales haya en el camino,
Un alma sin aliento anda las ensombrecidas baldosas,
Y con aquella misma prisa a dó va venturosa,
Se pierde la arena de un reloj que no vuelve su destino.
Colibrí enfermizo y ardiente de pasión en el pétalo sumido,
Con qué belleza adornas el néctar en cada rosa?,
Mas hoy en mi amarra sedienta reposa,
El tímido fulgor con que se enciende el latido.
Todo mi oro es un corazón doliente y fugitivo que huye,
Mas mi vida tiempo ha que nadie concluye,
Y sobre la barca de sueños mi alma naufraga y se ahoga…
Desde la ventana una lágrima azul canta doliente,
Y ese asemejo al ruido del agua en la fuente,
Es como que recuerda un quejido del alma sola…
Luis Augusto 2014-11-27
- Autor: luis augusto romantico ( Offline)
- Publicado: 27 de noviembre de 2014 a las 01:10
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 181
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Si que es hermoso y magistral tu bello soneto amigo Luis Augusto...
Saludos de amistad de Críspulo...
El Hombre de la Rosa...
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.