Iba con la mirada rozándole los ruedos
Arrastrando los pasos, como el que lleva en la espalda
un costal de pecados o una pesada cruz
Y en su rostro ajado se alumbraron sus ojos
con dos lágrimas largas cuál fibras de tisú
De su figura extraña quise hacer un retrato
pero en las pinceladas me dibujaba yo.
En esa murria tarde de pesado silencio
cuando el trino de un ave sollozó en el balcón
un arpa dormitaba una canción de cuna
y en la jaula dorada, prisionera del tiempo
se sentía mi voz.
Y fuimos tan iguales en la tarde sombría
aquel hombre, aquel ave,
aquella canción...y yo.
taty merced
- Autor: taty merced ( Offline)
- Publicado: 16 de febrero de 2010 a las 15:05
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 100
- Usuarios favoritos de este poema: FELINA
Comentarios5
Sencillo como tu vida y amoroso como la primavera...
Taty!!
me quedé maravillada con este poema, me dan ganas de leerlo varias veces, es mas de comentarlo muchas veces, se entiende que es una belleza?
Cada día con más talento, y se nota, y se degusta
Un verdadero placer para el alma
Besos
Debe ser elmismo placer que siento al escribir
Muy hermoso, transmite una imagen preciosa.
Saludos.
Alejandro.
Tan iguales como dos gotas de agua...
Iguales en presencia mas diferentes...
o iguales en la pura escencia de ser
TATY QUE BELLO TU POEMA, ME ENCANTO, LO LLEVO A FAVORITOS.
RECIBE MI ABRAZO.
Gracias, me hace feliz que lo hagas
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