Por ella, el socialismo y la universidad

Oscar250

El socialismo, es como la niña humilde y sencilla del curso, una estudiante inquieta, con la mirada clara, cristalina, quiere formular sus ideales con su retórica dulce pero segura, es como la chica soñadora de la clase, la que cree que el mundo puede ser mejor, la que se pone al lado de los débiles, de los humillados, de los discriminados.

Ella desagrada a varios, porque cree demasiado en la solidaridad, en la ayuda al necesitado, no cree en el egoísmo estructural de la sociedad, en las modas pasajeras ni en la liviandad del desorden de algunos, del consumo estelar. Las “minas” en la universidad la odian cuando la escuchan hablar, no soportan su elocuencia al comunicar y su sentido de compañerismo al educar. Envidian tanto que siendo sencilla, humilde y original, pueda tan solo con eso, a tantos hombres enamorar.

 

El Socialismo es como la señorita recatada que ves sentada al final de la fila, paciente como ninguna otra, conversa de política mientras espera que llegue el profesor, es la que en clases pregunta por el sentido de las cosas, la que se indigna con la injusticia, no teme alzar la voz frente a los atropellos de los poderosos, allí es donde es insultada, menospreciada, pero ella es muy valiente, no teme defenderse si es violentada, de diálogo directo y carácter fuerte, sabe que su identidad se fortalece cuando mira de frente. De espiritualidad aguda, entusiasta creyente, en búsqueda de la verdad que la haga consecuente.

 

El socialismo es como la niña que sobresale por su en su nivel académico, sin embargo, cree en su corazón alegre que la vida es algo más que buenas calificaciones, cree en la amistad, en la fraternidad, en el compañerismo, sin embargo dicen que es extraña, rara, en ciertas situaciones hasta agresiva. Dicen… dicen también que está profundamente enamora de un imposible, un absoluto, de un sueño idealista sin edad, brillante, con quien desata su ansiedad.

 

Ella, vive enamorada, mantiene la esperanza viva cuando la miras. ¡Qué daría por ser aquel que ocupe su corazón rojo de amor! La enamorada sonríe al pasar, saluda a todos, viste simplemente, sin alardes, sin cortes y provocaciones exageradas, elegantemente perfumada pasa a mi lado y me pregunta cómo estoy, pues estoy anonadado le diría, engrandecido con su amistad, con su mirar y su cantar. Le diría tantas cosas, todas hermosas. Porque el socialismo es como ella, otra cosa… algo que es un devenir, una existencia sin fin, un horizonte para avanzar, ella es otra oda, simplemente hermosa.

  • Autor: Oscar250 (Offline Offline)
  • Publicado: 29 de noviembre de 2014 a las 01:15
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 16
  • Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
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Comentarios +

Comentarios2

  • Lena

    Despues de leer tu ensayo sólo me llega a la mente el refrán:
    De ésta agua mansa, líbreme Dios.....que de la turbia me libro yo...
    Saludos.
    Lena

  • El Hombre de la Rosa

    Muchas ideas y muchas sublimes metaforas en tus bellas letras amigo Oscar 250...
    Un grato placer pasar por tu poetico portal...
    Un abrazo de sincera amistad...
    Críspulo El Hombre de la Rosa...



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