¿Ves cómo tras besarte la boca no ha pasado nada?.
No te enamoraste de mí, ni me buscarás al aire des-esperado.
Volver a morderme aliento.
No me he derramado, por todas las partes de tu pensamiento.
Convirtiéndolo en sentimiento ardiente.
No se produjo el sucedido, del cambio de tiempo oleaje.
Brillo detenido al instante vertido, de su propio curso de a-mar.
El enlace de tus manos, no ha cambiado a temblor de añoranza.
Y no sufres la fiebre de estrecharme entre tus brazos, del contigo a tu lado esperanza.
Teníamos que probarnos labialmente, para confirmar que mi delicadeza no es contagiosa.
Por estado angelical permanente.
Puedes aullar tranquilo, al faro de luna creciente.
Que sigo siendo Plata errante.
- Autor: Paradera Desconocida. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de noviembre de 2014 a las 18:03
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 37
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios2
Mucha belleza en tus preciados versos amiga Irene...
Un grato placer pasar por tu poetico portal...
Un abrazo de sincera amistad...
Críspulo El Hombre de la Rosa...
Pues que tiene tus besos mujer, o de que son?, que debe uno enamorarse al tocar tus labios... será que serás bruja y con ellos seduces?
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.