(décima)
Sólo un rato aquí, muy cierto;
ha marchádose el gran hombre
de talento cuyo nombre
de bautismo fue Roberto,
quien por obra no se ha muerto,
pues con cada personaje,
en su respectivo traje
—como el Chavo y tantos otros—,
permanece con nosotros,
a pesar de su pasaje.
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Autor:
Alek Hine (
Offline) - Publicado: 30 de noviembre de 2014 a las 22:31
- Categoría: Fecha especial
- Lecturas: 135
Offline)
Comentarios3
Muy buen poema
Un gusto leerlo
Gracias, amigo poeta abisal. Saludo cordial.
Un buen detalle estos versos tan bien armados para homenajear a ese personaje que tanto bien hacía y que dios, injusto, ha permitido que se fuera. Espero que al menos a él le haga reir en el cielo.
Un abarzo
Sin duda que alegrar el corazón de los demás es hacer el bien, que mucho lo necesita este mundo convulso y violento, y ese bien de hacer reír a tanta gente, lo supo y lo pudo lograr en forma espléndida el inolvidable Chespirito.
Hablando dentro de un esquema cósmico y desde una óptica de civilización antropocéntrica, estoy seguro de que en el cielo nuestro Dios va a sonreír y reír con la presencia humorística del gran Chespirito.
Un abrazo.
Aquí en España gozó y goza de cierta popularidad "el chavo del 8".
Descanse en paz.
Ah, y buena décima, Franco.
Un cordial saludo.
PS: a mí me hacía más gracia el larguirucho de los mofletes hinchados que decía "¿no me simpatisas?" y "¡chusma, chusma, chusma!"
Parece que en eso coincide la mayoría, Osvaldo, que el personaje de Quico, un niño que tenía madre y mejores recursos económicos, les resultaba más chistoso que el mismo Chavo del 8, niño huérfano que apenas si comía una vez al día. Quizá sea precisamente por sus mofletes que Quico resultaba más jocoso, o por sus gestos, sus dichos, o una combinación de todo eso. El Chavo también tenía sus ocurrencias, y aunque niño, mostraba un sentido agudo en lo que expresaba.
Tal vez a unos haga reír la obra de "El Chavo del 8", a otros quizá no tanto. En mi caso, cuando niño, "El Chavo del 8" (la obra, la vecindad con todos sus personajes) me dio momentos inolvidables de sano esparcimiento, recreo, pasatiempo, solaz; y advirtamos que de este estado del alma, la carcajada no necesariamente tiene que ser ingrediente. Por alguna razón, los payasos no me hacen reír.
Para quienes crecimos con "El Chavo del 8", con "El Chapulín Colorado" y demás personajes, toda la obra de Chespirito es parte de nosotros, y no exagero al decir que esta tiene un gran significado en nuestra psique, por lo que seguimos disfrutando de la misma como una forma de retroceder el tiempo que no vuelve, como una manera de volver a ser niños. Quizás esto refleje nuestro fuerte deseo de permanencia.
Te dejo mi saludo.
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