Carmesí
puerto sin llegada,
abandonado por muelles y barcos,
Una pequeña barcaza rota y orillada
reposa para el lienzo oportuno.
Dame tu mano
detenida y profunda,
traiciona de nuevo mi mundo
sin pena brillante
y besa mis brazos muertos.
Canciones mutiladas
en el medio del camino
crecen ahora sin raíces y se caen.
Un lápiz azul me observa
en un tiempo desconocido.
Llámame y te miro,
no con ecos, de nada sirve
pero si con motivos aunque
no sean de vida.
Respiro y lloras,
sin brisa el peñón.
Una mosca dibuja mi aureola
no de santo si no de creador.
Es de color marrón y no negra
con millones de ojos,
ella es marrón.
Ya logré incorporarme,
seducirme, convencerme.
Logré expulsar la hernia.
Logre cerrar los ojos
con tu eco devolviéndose en el peñón.
- Autor: Miguel.B.Vargas (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de diciembre de 2014 a las 13:47
- Categoría: Amor
- Lecturas: 64
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Muy gratificante y lindo tu poema de amor amigo Miguel...
Un placer leer tus bellas letras...
Saludos de amistad de Críspulo...
Te saludo amigo Críspulo sonriente por tu visita. Espero te encuentres bien.
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