El tiempo laxo, impreciso
cansado de transcurrir
se desangra en el camino
ondulante del medio día.
Estoy en la nada
un tramo, por delante
y otro por detrás
los dos terminan, en horizonte
como agujas de un enorme reloj
marcan, inexorable el camino.
Me detengo, en el cenit
fantástico de mi angustia
quedándome abandonado de tiempo
respirando el aire respirado
mirando esa despiadada ruta
meterse en el mismo horizonte
de donde salió
como un burdo Edipo de asfalto.
Pasaron eternidades de tiempo
cuando veo acercarse furibundo
un camión, por el camino.
Pasó, dejándome remolinos de tierra
sacándome del letargo, sin tiempo.
Salgo al camino
y lentamente, comienzo
a transitar la ruta
acomodo mis pensamientos
calculo estar en una hora
abrazando a mi familia
los quiero tanto...
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de diciembre de 2014 a las 17:55
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 54
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios2
Muy filosofico y bello tu surrealista poema amigo Esteban...
Un placer pasar por tu portal...
Saludos y amistad de
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
Hay momentos, en que uno se pierde en su propio laberinto.
Un abrazo
Esteban
La vida es una ruta donde muchas veces nos perdemos y nos llenamos de ese polvo molesto. Muy buena metáfora Esteban.
Un abrazo sin haberme perdido, por lo menos hoy.
Es oportuno perderse..., para poder encontrarse.
Un abrazo
Esteban
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