VIVO ENCERRADO EN LA CARCEL, DE UNA URNA DE CRISTAL

Este soy yo, una persona humilde en su haber

¿Qué puedo decir yo de mi mismo? si yo soy el

Y cumplo este mes sesenta y dos años en mi piel,

Una carrera de altibajos, que cubre todo mi ser…

En mi camino se cruzaron malos infundios

Y desde entonces la espiral de mi vida es padecer,

En todos los campos de mi vida recorridos,

Siempre me deje dominar, en todo mi hacer…

Perdí la autopista del amor real y más fiel,

Por donde la ternura vivía a flor de piel,

Pero a pesar de todo, mi interior fue infiel,

Cuando de mis sentidos, arrancaron mi hiel…

Fueron tiempos por donde yo era confusión,

Unos tormentos de fatiga crónica  y maligna

¿Quién tuvo la culpa? De mi cruel decisión,

Yo mismo, por no saber dirigir mi enigma…

Si me defiendo en algún sentido, no se cual es

Siempre he vivido, cohibido en mí querer

Aunque goce, de dulces besos de pasión y placer

Pero me falto llegar al final, de todo mí ser…

Hay estoy yo, ahora que no puedo retroceder

Y soporto a diario una condena, muy cruel

Que cubre todos los sentidos de mi padecer,

Añoro los años sesenta, donde mi pubertad fue fiel

                  ¿Quién soy yo?

Se preguntan los lamentos de todo mi querer

He tenido mujeres que me quisieron a rabiar,

No supe dar, en aquellos años lo que pedía su piel

Besos que penetraban, el mundo de su almíbar…

  ¡Mi vida es un cuento, lleno de tormentos y fiascos, por no saber decir que no cuando me enrole, en este barco suicida!

Modesto Ruíz Martínez / miércoles, 03 de diciembre de 2014