Mi cuerpo de plomo y ceniza
Converge en cera sobre tu piel.
Con las alas heridas de tu ser,
Envuelvo mi alma cubierta de hiel.
Entre la luz, el candor y el placer
Parto de mis puertos para surcar tus aguas,
Para abordar tus buques,
Para naufragarte, perderme en tu oleaje.
Curto los cuartos vacíos de mis carnes,
Para coser con ellos tu abrazo,
Para no flagelarme al tocarte,
Para que me rompas en cachos,
Te hagas conmigo un ceñido traje.
Pacto los actos de mis descabelladas
Ánimas de amarte,
Para que no falten besos en tus pechos,
Para que se erice el alma delirante
De tu fugaz pasaje de amor;
Para tu ojo de jade que tiembla en temor.
Tacto en el acto de nuestro encuentro,
Para que se labren las pieles secas
De tu solitario ser,
Sobre ti me caigo a chorros,
Derretido por la colada ardiendo
De tus infiernos, y mis huesos
De tronco seco.
Ardo, hoy ante ti me parto y ardo,
En un momento,
braza de loco y suspiros de cuerdo.
- Autor: Héctor Adolfo Campa (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de diciembre de 2014 a las 18:01
- Categoría: Amor
- Lecturas: 87
- Usuarios favoritos de este poema: crazypoet, Edmundo Rodriguez, El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Una maravilla tu grato poema de amor amigo Dante...
Un abrazo de tu amigo Críspulo...
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