Corro, me elevo y vuelo,
llego al cielo,
te veo y ¿tu?
Sigues sentada en ese banco,
esperando el pasado
cómo, sin pausa,
inventa supersticiones del futuro
hace de marcas, cicatriz.
Por vernos feliz
Sigues sentada en ese banco,
observando el vuelo de las mariposas,
cómo, esbeltas,
dibujan quimeras bajo los rayos del sol.
Todo por vernos feliz.
Veo, una niña en tu edad,
una anciana en tu expresión,
un diamante en bruto.
Inocencia en tu corazón
- Autor: Atrea ( Offline)
- Publicado: 8 de diciembre de 2014 a las 19:03
- Categoría: Familia
- Lecturas: 37
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Muy hermoso tu poema familiar amiga Atrea...
Un placer pasar por tu portal...
Un abrazo de amistad y afecto...
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
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