Desconocido popular.

EmilianoGutierrez

Nos quisimos en ratos, con una medida siempre excesiva.
Los titubeos del sentimiento siempre fueron como las decisiones de Dios; injustas y justas. Cada uno la veía desde un extremo y es que éramos tan diferentes, que uno de nosotros lo entendía y otro no... todo era extraño; Dios, el amor, nosotros.

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Comentarios +

Comentarios1

  • El Hombre de la Rosa

    Muy hermosa tu prosa amigo Emiliano G...
    Un placer leer tus letras...
    Saludos de Críspulo...



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