Que puedo decir, que te mate
te disparo, saetas de pétalos
y tu siempre quedas lejos.
Mis manos cortas de distancias
por lejanas, resultan vanas
si a tu cuerpo pleno, no llego.
Amada, llega a mí, desde el tiempo
de horas pasadas, perdidas sin remedio
hagamos votos de lujuria desenfrenada
emprendamos el vuelo a los cielos intensos
del amor más puro y sentido
que la locura nos tome embriagadora
nuestra carne será, la tierra fecunda
en que el inicio primigenio se concrete
que explote todo en luces y calores
que solo quede la sombra de tus ojos
mirando los míos.
Entonces, caeré herido, de mis saetas
de amor sucumbido
y resucitado por vos.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de diciembre de 2014 a las 17:18
- Categoría: Amor
- Lecturas: 69
Comentarios1
Esa saeta de amor ha viajado mucho por el tiempo y el espacio, para legar a tu amor sucumbido y resucitarlo en ella.
Una excelente tarde para ti.
Cierto, ya viene medio errática, pero llega...
Lo mejor del clima y el resto a satisfacción.
Esteban
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