¡Que gloria son los hijos!,
¡ que felicidad tenerlos!,
agarrados a tus faldas
poco a poco van creciendo.
Renunciando a tus sueños
das media vida por ellos
sin importarte para nada
todos los sufrimientos.
No piensas en el mañana
cuando de ti estén lejos,
el paso del tiempo nos recuerda
con pesar que llegará el momento,
Que silencio hay en la casa
y que opresión siento en el pecho,
recorro ansiosa con la mirada
las habitaciones,vuestro lecho.
¡Ya no siento aquellas voces
llamándome a cada momento!
solo oigo el murmullo del viento
que parece de mi estar riendo.
¿Dónde están mis hijos?
¿Por qué tan pronto se fueron?
¡Tal vez se hicieron adultos
y me cuesta comprenderlo!
¡Formaron su propio hogar
lejos, junto a sus compañeros
y aunque la tristeza me invada
hoy tengo que reconocerlo!
...¡Que dejaron de ser niños
y no puedo retenerlos!,
los años pasaron volando,
aquellos años de felicidad y sueños.
Como la amante gallina
que cobija a sus polluelos,
el refugio de mis alas
se les quedó pequeño.
Pasando el tiempo también
seréis padres ¡no dudéis de ello!
y dedicaréis parte de vuestra vida
a criarlos y protegerlos.
Sentiréis la misma tristeza
y el mismo bació interno
que sintió vuestra madre
en aquellos momentos.
¡Que gloria son los hijos!
¡Que felicidad tenerlos!
y que pesar tan hondo sentimos
cuando se marchan lejos.
Fina
- Autor: Fina (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de diciembre de 2014 a las 16:37
- Comentario del autor sobre el poema: Buenas tardes: Que Gloria son los Hijos hace muchos años que la compuse, tal vez más torpemente que nunca porque vivía, precisamente, los momentos a los que alude mi poesía. Mis tres polluelos se fueron del nido casi al mismo tiempo, y eso, me costó bastante tiempo asumirlo. Entonces me puse a escribir esa humilde poesía como único consuelo al vacío que mi alma sentía. Un saludo
- Categoría: Familia
- Lecturas: 74
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, grabra, Peregrina, Jareth Cruz
Comentarios2
Una maravilla tu hermoso poema familiar estimada Fina...
Un placer pasar por tu portal...
Saludos de amistad y afecto de Críspulo...
El Hombre de la Rosa...
Muchas gracias Maestro por tan bellas palabras.
Un abrazo.
Es difícil para una madre comprender y asimilar que nuestros hijos son almitas que tenemos prestadas solamente por algún tiempo para cuidarlas y que debemos prepararlos para que se sepan ir bien, volar solos, a hacer sus propias vidas. Duele cuando eso sucede y queda la melancolía de otros tiempos; más cuando los hijos se van lejos y difícilmente los vuelve uno a ver.
Un sincero y amistoso abrazo..
Peregrina
Buenas noches Peregrina: Estoy de acuerdo con tus sentidas palabras de consuelo. Esto es algo que nos pasa a una mayoría de madres, pero claro, la reacción a ese difícil momento es muy variada, depende de cada persona y las circunstancias que le rodean. Yo lo pasé muy mal. Mis tres hijos eran el motor de mi vida, todo giraba alrededor de ellos puesto que mi marido, por su profesión, casi nunca estaba en casa... Sin ellos ¿qué me quedaba? Un vacío inmenso...
Muchas gracias por leerme.
Un abrazo.
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