No tengo palabra alguna para toda
esta inefable tristeza que me abraza;
las siniestras sobras que estaban ocultas
en algún rincón de mi mente, hoy, se escapan
y me torturan con incansables trampas
que a mi corazón lo matan.
Trato de controlar estas incesantes lágrimas
que hacen de cristal mis ojos, se quiebran por un recuerdo
y nadan muy lejos hasta dejar húmeda mi almohada.
Pero espero que lo que hayas escogido, sea mejor que
lo que has dejado destrozado: un corazón enamorado.
- Autor: Agatha (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de diciembre de 2014 a las 11:59
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 68
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Muy personal y bello tu poema amiga Agatha...
Que la salud la felicidad y el amor sean tus sombras...
Saludos de amistad...
El Hombre de la Rosa...
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.