Esos ojos oscuros eran la entrada a su infierno,
el hogar que una vez dejó y al cual nunca volvió.
Bastó con mirarlo para comprender
que sus demonios no querían otro infierno
que no fuera ese y sin pensarlo una vez más, se quemó en él.
- Autor: Agatha (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de diciembre de 2014 a las 19:48
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 32
- Usuarios favoritos de este poema: Alejandro O. de Leon Soto, El Hombre de la Rosa, Edmundo Rodriguez
Comentarios2
Muy hermoso tu versar estimada amiga Agatha...
Con mis mejores deseos de felicidad navideña...
Saludos de amistad de Críspulo...
El Hombre de la Rosa
Querida Agatha ,
Bello poema ,
momento esplèndido
aunque se diga infierno .
Mi càlido abrazo .
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