Encontré tus ojos...
y los esquivé, sofocado
en la idea de ser inoportuno.
Pero el impulso me lleva
una vez más a ese encuentro.
En la mesa, todos comentan amables
haciendo el marco ideal
a mi necesidad de hablarte.
Otros ojos, son los tuyos...
me miran quietos, francos
dejan que los mire
tu boca, entre abierta...
invita tentadora, amistosa.
La distancia que nos separa
se anula, percibiendo
la cosquilla de tu rubor...
hasta que por fin
elevaste tu mirada
salvando la mía.
Entonces, pude observarte
desesperada deglutir
el bocado que te atragantaba...
Tomé la copa de vino
y paladeándolo
continué dialogando
no sé que, con no se quién.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de diciembre de 2014 a las 17:47
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 39
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Muy hermoso tu poema amigo Esteban
Te deseo felices fiestas de Navidad...
Un abrazo de amistad navideña...
El Hombre de la Rosa...
Estimado Críspulo, Gracias por tus palabras y el deseo de felicidad consecuente a la navidad.
Es cierto que es una fecha cara a nuestra cultura y en especial a los que fuimos educados en estas certezas de la fe. Como que llevo sangre gallega y algo de judía, batida en una jarra vasca, no soy afecto a las cuestiones dogmáticas. Pero rescato las verdades que mi parecer encajan en la realidad.
La carga de esperanza y amor que lleva el nacimiento, del hombre, en este caso de un hombre extraordinario, eso me hace reflexionar, en el amor, la comprensión, la lógica social, llegando al sentido común.
Por eso, querido amigo, en esta noche buena, pensaré en mis padres y los demás padres, que alimentaron la infinita rueda de la familia.
Brindaré, por los que amo y por los que de alguna manera no podré amar.
Un abrazo
Esteban
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