La mirada se volvió hacia esos detalles del Altísimo. Las aves aparecieron en el cielo, en las ventanas, en los árboles. Los niños se acercaron, dejando el aroma de un abrazo. La alegría de vivir, vino vestida de risas y canciones. El caminar se encontró con cada amanecer que fue quitándole el velo a los árboles y a los seres que coexisten en tu plano. Es otra prórroga, pigmentada de amor, de luz y armonía.
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Autor:
Walter Rafael Agüero Gomez (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 18 de febrero de 2010 a las 15:41
- Comentario del autor sobre el poema: Una oportunidad de vivir al máximo cada momento de la vida.
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 172
Offline)
Comentarios2
Refleja alegría y libertad tu poema,
está lleno de vida.
Y la imagen es perfecta.
Un abrazo.
Muy cierto, debemos vivir el día a diía, canta ansiedad nos ahorrariamos, bello poema
gracias por compartirlo
taty
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