“¿No hay nada, pues, que sea real?, y respondió ella: -Si, la noche.”
Está escrito que en la noche mil uno
le toca el turno al cuento
que empezó el ciclo de los cuentos.
Hace al menos cien noches
que necesito apuntes para no desmentir
la historia familiar en que juntaba
princesas de talle quebradizo
músicos locos, ladrones
de cara amable,
casamenteras;
enrevesada telaraña que entretuvo
tu mano en mil jornadas
Mientras tanto
yo he ardido en una sola fiebre
disimulada en el rumor de la palabra.
Mientras tanto
yo he esperado cambiar el curso de tu mano
de mi cuello a mi centro,
ese que se delata en las mil danzas
improvisadas en el delirio
de quien espera consumirse en una sola llama.
Mientras tanto
he quemado con mi propio fuego
piel de naranja, incienso,
flores secas:
mixtura inútil
que no pudo ganarle la partida
al placer de la miel en los oídos.
Hoy que ha llegado el turno
del cuento que empezó el ciclo de los cuentos
- y mientras duermes -
abro la puerta a la siguiente postulante
y apresto el cuello al recorrido curvo del alfanje;
lentos los ademanes de quien sabe
próxima
la hora feliz de descansar.
(GLORIA ELVIRA)
- Autor: desconocidods ( Offline)
- Publicado: 21 de diciembre de 2014 a las 15:40
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 55
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Muy hermoso tu versar amigo Deconocidods
Saludos de Críspulo
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.