¿SABES?

No recuerdo qué fue exactamente lo que hice,

pero sé que tampoco puedo olvidarlo.

Algo extraño por mi tripa cada vez que te huelo,

recibiendo escalofríos de tu boca caigo al suelo.

Cerca y menos, mátame.

Con tu roce será fácil que me arrodille a tus pies.

Y sé que no debería estar pasando,

y sé que tú lo piensas.

Y como lo sé, lo digo;

y como lo digo, lo recuerdo.

Vete y no vuelvas, pero vete de verdad.

No me digas que te vas para volver a intentar.

Espera a que me duerma para que cuando despierte ya no estés,

y pueda empezar un nuevo día, esta vez de verdad.

No quiero tus alegorías, busco calma fácil ¿sabes?

Es difícil de entender, creo que para mi ya no vales,

sin embargo me sigues provocando...

curiosa forma de tiro al blanco.

Cada vez más lejana de lo que creí que era un alma perfecta,

sigo melancólica por algo que no llego a definir.

Y me siento estúpida sin saber cómo decir

que quiero que dejes de ser el veneno que me infecta.