Disculpe usted, pero por favor; permítame escribirle.

 Me vi allí, perdido entre tu belleza

cual idiota perdido sin su princesa

cual idiota forjando sueños sin esperanza

en la densa y negra neblina que emanaba mi tristeza

Más no he dicho, jamás que su tesoro ha agotado

cual arroyo colindante a mi pasado

cual denso y titánico mar de posibilidades

me vi hundido entre un mar de titanes

Titanes que, cómo vigías me veían

sin suspirar una palabra, entre mis llantos de

alegría

alegría que, creada por Morfeo

Bien merecido tenía su título, por ser el Dios del sueño que creaba
el bello son de mi anhelo

Sueño que, ya incensario o mentiroso

quería creerme; que podías llegar a ser mía

que pudieses estar entre mi regazo reposada,

o siquiera, tu cabeza cabeceando con la mía

Más no he dicho, jamás que su tesoro ha agotado

el reino inexplorable de mi pasado

camino ululeante a mi presente

en la forjainquina de mis sueños, ese néctar que tomé de la fuente

Sin decir más, crucé atrevido

de última thule ignota los contornos vagos

y allí entré al reino que extiende sus confines

fuera del tiempo y fuera del espacio

Llegué a un mundo, jamás imaginado

dónde la única palabra sonante, en estas tierras

era el bello suspiro, de un ángel (por mi) amado

cuál ángel y su bella imagen, era un cuadro

surrealísticamente pintado

Más no he dicho, jamás que su tesoro ha agotado

mientras mis ojos toquen tu belleza, mientras sea

apasionado

estaré yo aquí, cómo un idiota

escribiendo por ti, escribiendo a tu lado.