Vida mía...
Te seguí por el túnel de los espejos
reflejaban nuestras miradas...
se veían las estrellas
fulgurando... luces de alegría...
Muchísimo dijiste,
ante un "te quiero"
muchísimo es demasiado poco...
mi corazón no te comprende;
pero sí, mi razón
¡ te entiende!...
Guarda tu ausencia y quebrantos
mira tu cara, tu rostro,
tu boca de besos llena...
La sensualidad de las noches,
la carece la aurora...
ratos felices, ratos eternos...
no rompas la poesía...
con gritos de desespero
espantas las gaviotas...
que en desenfrenado vuelo...
abandonan el mar para buscar el cielo...
Un corazón con penas, desciende hasta lo profundo
busca el amor, aunque mueran los placeres...
Así no se acobarda el alma...
levanta tu mirada y observa al mundo entero
a veces el silencio... es el grito más fuerte
evocas los olvidos... como dulces recuerdos...
La más feliz de las golondrinas...
aún no alza el vuelo...
y en la noche tus risas y tus lágrimas...
buscando un beso, en la mano o la frente...
no son más que un desconsuelo...
Rompes y despedazas tus ilusiones y las mías...
¡ Qué nube... enseñando la amenaza!...
Aliméntame con un beso de tu boca...
con una caricia en mi rostro...
¡ Sí, un beso que cubra mi boca!...
tu indiferencia es dulce y dichosa,
tu amor silente es asilo,
tú vives con la luz de la inocencia
cercana al naranjal más tranquilo.
Y en el lecho, esperaba tus caricias
junto al amor que te daba...
mi existencia flotando en la calma
y despertando tu amor dormido...
asoma en lo más íntimo de mi alma
la luz de mil días esperados...
Frente a los espejos...
¡ Qué dulce tu idioma... y tu voz primera !
Fernando de Lira.
- Autor: juan f bravo lira ( Offline)
- Publicado: 2 de enero de 2015 a las 09:58
- Comentario del autor sobre el poema: ... Poema de Fernando de Lira.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 40
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
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