Imagíname sin ti...

Quise dedicarte una canción
De aquellas que llenan hasta el corazón,
Quise dedicarte las palabras más dulces
Quise llenarte del amor…
Que brota desde alma hasta la pasión
Que hoy queman mis labios
Cuando no dejo de pensar en vos.

Tu rostro que encandila mi vida,
Como el río que desborda de miedo
Sobre la orilla plena que brilla en tu mirada,
Esa belleza que empalaga todo desde el alma
Esas raíces ajenas a tus días cotidianos
Mientras me trasformo en la multitud
De las palabras que desbordan del corazón
Tú, mi única razón…
Para poder vivir.

Imagíname… sin ti,
Como ese camino empedrado del olvido,
Como esas hojas secas de un otoño olvidado…
Como las lágrimas navegando por el río reluciente,
Mientras el corazón lleno de espinas pasajeras,
Delira de cualquier manera…
Como el desgano diario en la angustia que rodea
Como abanico de piedras en el oscuro final…
Como sentir el frio deslizándose en  mí pecho,
Y hasta el día de hoy no entender que he hecho
Para merecer tanto desgano…

Quise empapelar las paredes de tu corazón
Con aquellas melodías escritas en la ilusión…
De curarte las heridas que brotan de tu alma,
Mientras navego por las horas de la calma
Que traspasa a todos aquellos problemas cotidianos,
Quise adorarte en vida por los momentos pasados…
Quise ser tu príncipe de traje azulado,
Quisiera morir a tu lado.

Imagíname sin ti…
Como ese tronco seco que se quiebra
Cuando sus raíces ni cerca están del verde
De la libertad…
Como hablarle a la pared incrédula del destino,
Como crecen a diario los amigos de lo ajeno
Como en verdadero vuelo
Las palabras escritas divagaran por el cielo…
Y perdido en una gran nube de acero,
Tratar con tantas fuerzas de decirte…
Cuanto te quiero…

Quisiera ser la fuente del caudal de tu alma,
Quisiera ser quien oprima contra tu pecho
El corazón que se quiebra bajo el techo
De aquel cielo que conocí al mirarte…
Quisiera ser quien no deje de mimarte,
Quisiera ser aquel que de buenas a primeras
Llegue primero en tu pensamiento…
Y así sintieras la necesidad de buscarme,
Quisiera ser el deseo de tus ojos al besarme…

Imagíname… sin ti,
Como un niño perdido en la inmensidad,
Como el capullo de seda aún sin libertad…
Como aquel vagabundo de la gran ciudad,
Que despliega las páginas de un diario
Que encierran tu nombre…
Que abrigándome del frio, hoy desborde
 De las miserias sagradas… que convive,
Todo lo que pasa por mis sentidos,
Todos aquellos momentos vividos…
Tú mi único abrigo.

Imagíname sin ti…
Como podría sobrevivir,
Porque  yo no puedo imaginarme…
Una vida tan lejos de ti…

Christian A.C. Vázquez