Han sonado las tres de la mañana,
y los rayos plateados de la luna
se abren paso, a través de nubes grises,
desgarrando la faz de la penumbra;
el insomnio tenaz de mi vigilia,
al mirarte dormir, casi desnuda,
delira imaginando mis corceles,
en loco galopar por tu llanura,
para saciar la sed en tu rocío,
y escalar beso a beso tus alturas...
Empiezo a recorrer muy lentamente
las sendas que en tu piel mi amor dibuja;
aprendiendo el contorno de tu talle,
y calcando en mis dedos tu figura;
mi labio se deleita en tus sabores,
en tu aroma mis besos se perfuman,
voy en pos de tus cumbres más enhiestas,
y caigo hasta tus simas más profundas.
Después abro la flor de tu belleza,
para sorber el néctar que rezuma,
y al ver salir el sol, cuando despiertas,
descubro el universo en tu hermosura...
- Autor: julio0302 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de enero de 2015 a las 20:33
- Categoría: Amor
- Lecturas: 83
- Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok.
Comentarios1
Bellísimo, poeta y con una dulzura especial para la mujer amada.
Es un encanto conocerte, compatriota.
Cariñitos.
Mary.
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