Esta vez,
no vino por el sendero de los lobos,
señor,
vino por la avenida
cantando su trino negro
cumpliendo su acometida
sin hacer grietas en el suelo
ni señales en el cielo.
¡Oh señor!
Un amor jamás conocido
para un principe,
para un mendigo
ella era una flor, era mi reina
por qué no hiciste diana en la hierba?
los cuervos nunca dicen te quiero
y vos a multiplicaos en tu reino.
Tal ves debió entregarte a su chiquillo
!Oh señor!
un cuervo disfrazado de chiquillo
pero te la llevaste a ella
sin hacer grietas en el suelo
ni señales en el cielo.
¡Qué sentido tendría repetir el mismo sacrificio!
volverían a caerse las torres de Nueva York
y ella hubiese muerto igual
ella era una flor, era mi reina
¿por qué no hiciste diana en la hierba?
los cuervos nunca dicen te quiero
y vos a multiplicaos en tu reino.
Esta vez,
nadie te evocó, nadie te soñó
pero volviste, no hay dudas eres el mismo,
el mismo que salvó a Moisés
el que crucificó a jesús
el mismo que salvó a Hitler
el que calló a Lennon
sin hacer grietas en el suelo
ni señales en el cielo.
¡Oh señor!
Ama a todos, mas bendice a aquellos
Que saben amar
Ella era una flor, era mi reina
¿Por qué no hiciste diana en la hierba?
Los cuervos nunca dicen te quiero
Y vos a multiplicaos en tu reino.
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Autor:
salvador david (
Offline)
- Publicado: 8 de enero de 2015 a las 12:47
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 88
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Karla Cristina Sueña, DAMSYD
Comentarios2
Muy emotivo tu versar amigo Salvador
Bella la lectura de tus letras...
Un placer haber pasado por tu bello portal...
Saludos de amistad...
El Hombre de la Rosa...
Gracias amigo, pronto intercambiaremos m[as.
Muy buen lirismo, evocando desde tus entrañas ese reclamo hacia el Superior....
Y dejando claro tu dolor..
Bienvenido y saludos
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