¿Cuántos hombres se presumen dichosos de ganar el cielo?
Cuántos pecados habré de pintar para
que la piel de cristal de los ángeles me dejen pasar,
inadvertido, el umbral espumoso del salón celestial...
¿Cuántos hombres, como yo, afortunados de que una mujer
hermosa ponga su atención en unos ojos tristes como los míos?
Ojos achurados en grafito, cejas pulidas por el antaño.
Hall de fiesta para arlequines, la cuita del erudito.
¿Cómo apredear la puerta invisible que nos separa a fuer de destino?
cómo animar la vida de las piedras si no estas a mi lado para
verlas reír... para verles en el rostro nuestra propia fachada
de tigre congelado a una libertad de arbitrio.
Cómo recitar una balada, si desnuda, se recita sola...
Cómo engañar a ese séquito celestial, de prestidigitación elucubrada...
Si por bellezas como la tuya, calada y excesiva... hay bribones como yo.
Y nada más, para echar de menos, la nube que de tus ojos
para levitar despacio la decadencia de nuestros pasos pasmosos.
Nada hay qué hacer ni buscar allá en lo alto... a nadie encontaría:
Por belleza como la tuya en tus vocales...
el cielo se halla vacío.
Blas Roa
- Autor: Blas Roa (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de enero de 2015 a las 21:46
- Categoría: Amor
- Lecturas: 80
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Creo que la puerta del Edén no se vende ni se compra solamente se gana con la suprema imaginación de tu bellos versos amigo Blas Roa...
Un placer haber pasado y leido tus letras..
Saludos de amistad de Críspulo...
El Hombre de la Rosa...
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