Hay algo en el agua de mar, que es distinto a todas las lágrimas que he conocido.
Tal vez sea esa fe incontenible, que todos tenemos al mirarle
De no acabarse nunca el azul.
Las estelas que destella en principio de oro amanecido
Y en creciente tacto plateado.
De tanto echar de menos el cielo que le da de beber
Bailándole el vestido de soluna color.
Mareada con el circular sonido de sus h-ondas pisadas.
O el fabuloso y único movimiento de las olas, que como alma poeta
Siempre está yéndose y volviendo al mismo tiempo de la añoranza.
Se deshace en tierra, y cuando parece que se lo ha tragado el vértigo inverso.
Vuelve a coger fuerza, hacia dentro de su respiración profunda
Tomando inhalación de espuma.
Pasión líquida sumergida, que salpicará a la arena que les espera descalza
De sal viva y húmedos pensamientos.
Esta es su hipnosis colectiva, para atraerse todas las enamoradas derivas.
Así boda empapada, volverá a quedarse sola y anclada
En estado orillado, de aguardamar su propia rima.
Mensaje que tal vez le venga..cuando menos se lo oleaje.
- Autor: Paradera Desconocida. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de enero de 2015 a las 09:31
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 41
- Usuarios favoritos de este poema: grabra, El Hombre de la Rosa, Darkness.cl
Comentarios2
Muy hermoso tu genial versar amiga Irene...
Un placer haber pasado y leido tus letras..
Saludos de amistad de Críspulo...
El Hombre de la Rosa...
Bello y sensible el ondear de tus versos amiga...
Grato leerte...recibe mi abrazo.
Nancy
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