En esos pequeños espacios
donde apenas cabe el día,
almacenamos a modo de epitafios,
la travesía reverente e impía.
Por años se va acumulando,
en anaqueles
de trescientos sesenta y cinco días.
Este retrato hablado,
muestra un rostro curtido
compendio de lo vivido.
Temprano por la mañana,
de esa pared se desgarra
el papel del viejo día,
en espera del devenir
con renovada energía.
Jornada tras jornada
planteos similares,
sin embargo cada alborada
trae consigo algo distinto,
en uno está encontrarlo
sin esperar gran espectáculo,
de la uva más pequeña
se saca el mejor vino.
Almanaque
que guardas el equipaje
de periplos colmados
de glorias y fracasos,
y a su vez venturoso porvenir
que nos impulsa a seguir...
- Autor: jucovi (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de enero de 2015 a las 16:40
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 24
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, la negra rodriguez, LEONARDO HENRRICY
Comentarios3
Muy hermoso tu poema amigo Jucovi
Un placer haber leido tus versos
Un saludo de afecto y de amistad...
El Hombre de la Rosa
GRACIAS CRÍSPULO QUERIDO.
Con gandes reflexiones llegas con tud bellos veros Juuco, que gusto leerte.
besos.
gracias negrita!
¡Muy bueno, amigo!
Un abrazo.
Ruben.
gracias Ruben!
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