Presagio un nuevo día
Agreguen que la vida es testimonio
de lo que puede ser si nos amamos,
ya basta de letargos, de cadenas,
de que han muerto hasta el poder y hasta la gloria en que nadamos,
ya basta de que sólo repetimos
los éxtasis y agonías de la muerte y de la nada.
Aquí, vienes tú aquí, con tu camisa desangrada,
desnudos y desnudas te acompañan,
no elegiste nacer, nadie lo elige,
ni hablar en ese idioma ni esa casa,
pero hay la aceptación de estar despierto,
de calzarse esos zapados de la suerte
y echar a caminar por los caminos del futuro
sin otra voz que la que, paso a paso, el sol te brinda.
La huella quedará, sanguinolenta, firme,
presurosa, llena de hormas, de cristales,
de rosas, de cabellos, de nostalgias,
borrará las viejas huellas, las antiguas sendas
del poeta y del guerrero, las prisas del banquero,
los atajos del sátrapa que unió un fusil a su odio
y así nos cercenó de tanto abrazo
y así nos asustó hasta quedar domesticados.
La vida es el comedor de los hambrientos
y nosotros los meseros que la sirven,
allá estofado de ilusiones, de fantasmas,
acá peces de soledad, de intrínseco silencio,
allá la boda entre las uvas y la jarra,
y acá el copón de un sexo erecto
en que derraman las noches su alegría como estrellas en un cinto.
Ninguno sin su plato salga hoy día,
ninguno sin su taza de aventuras,
sin una cuchara con que escarbe
en las viejas promesas hasta hallar el viejo cofre
y entonces repartir ese tesoro por las calles
y entonces recordar que queda postre en la alacena..
Admitan que la vida es de lo poco
que sabemos que tenemos y que a la vez perdemos,
es de lo frágil en que nacen mariposas,
es de lo efímero en que cruzan tantas balas,
de lo fugaz en que aún me acuerdo de las olas,
del rumor de nuestros besos, de lo justo
de errar con un abuelo de la mano
buscando rascacielos y hormiguitas en la nieve,
la vida es la cuestión, se nace y listo,
el resto es rellenar el pavo con manzanas,
la mano con el pan, los ojos
con los viejos lagrimones con que nuestras
esperanzas se saturan de esperarnos.
Asuman que es lo nuestro, conocernos,
dejar atrás las bíblicas murallas,
las torres, los castigos, las frutas prohibidas,
que un pene es delicioso si amanece,
que una vulva es tentadora si la besas
y de todo lo silvestre es en lo humano
que queda por saber a qué vinimos a este baile.
Yo creo que a cantar, y es que la orquesta se ha dormido,
yo creo que al amor, y es que me avisan que mañana
es siempre un nuevo día para todos nuestros besos y piruetas.
http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/
14 01 15
- Autor: Óscar Pérez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de enero de 2015 a las 15:06
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 68
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Trovador de Sueños ...y realidades.
Comentarios2
Una maravilla tu versar amigo Óscar
Un placer visitar tu portal...
Abrazo de tu amigo Críspulo...
El Hombre de la Rosa...
Feliz martes, Críspulo, saludos.-
Siempre hay novedad en el amor, tus letras lo dibujan perfectamente... apreciado amigo. Un honor leer de tu pluma y sentir.
Un fuerte abrazo, feliz tarde.
Un honor leerte, trovador, un abrazo afectuoso, feliz martes.-
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.