Soy un hombre encerrado en su cuarto de espejos.
Soy José.
Estoy cargado de bramidos, de adioses insolentes.
Me abruma el miedo a la tormenta.
Tiemblo cuando sale el sol,
me apuñalan las sombras.
La risa ajena me daña,
me divide la lluvia.
Soy José.
Me aman las tinieblas cuando ofrendo
al dios escandaloso de la angustia
mi corazón lleno de presagios.
Oigo un grito inmenso: "eres José,
el que tuvo el corazón de extrañas mariposas enjauladas en el miedo,
el que con su ausencia quemó la luz de los campos,
e hizo vibrar sus deseos en consonancia
con la fragilidad de los altos navíos !"
Oigo extrañas cuitas narradas
que el aire duplica y devuelve en iguales sinrazones.
Todo es magia invertida:
el pozo mostrando su fondo como principio inevitable.
La sangre tironeando al corazón;
el proceso del castigo,
porque soy un hombre preso
y extrañamente libre.
Soy José, mal de la noche,
rabioso en una espera que terminará
sino cuando el cuchillo cuaje mi garganta.
G.C.
Direc. Nac. del Derecho de autor
- Autor: GuillermoO (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de enero de 2015 a las 20:31
- Categoría: Amor
- Lecturas: 55
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Luzbelito
Comentarios4
todo es magia invertida, pues este destino de jose, es bastante enigmático y místico diría yo, tienen tus letras un sentir único de tu inspiración.
saludoss
Sí, es cierto, todo nacio al correr de la pluma, sin pensamiento previo, o sea como lo decís en "sentir único de tu inspiracion".
saludos, colombiana
Muy bello y bien rimado tu poema de amor amigo Guillermo
Saludos de amistad de Críspulo
Gracias, Crispulo por tu comentario
Abrazo
Guillermo
Guillermo y José, sobrevivan, no hay lucha mayor que la que dan las palabras frente al mundo, y ustedes van venciendo, abrazos y saludos desde C
Oscar:
gracias por tu elogioso y OPTIMISTA comentario.
saludos para Chile, y para vos, mi abrazo
Guillermo
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