~*~SIN UN ADIOS~*~
Mi cielo se vistio de gris.
El brillo del sol se opaco.
La luz de la luna emana soledad.
Las estrellas titilan con debilidad.
Y el silencio de tu adiós,
Taladran mi alma sin piedad.
El frio del cruel invierno abraza mi corazón que late sin esperanza.
Miles de espinas lo traspasan y lo inundan de dolor.
Comienza lentamente a envenenarse
Sintiendo como el amor se va convirtiendo en rencor.
Para darle fuerzas a seguir latiendo.
Y no hacerle caso ala conciencia
Que taladra sin cesar torturando sin piedad.
Diciéndole
Que poca cosa fuiste en su vida
Ni desnudando tu alma, tu cuerpo, tu orgullo.
Mereciste un adiós.
Por retener su amor violaste tu dignidad.
Y las lagrimas que ese día derramaste de vergüenza
Ante el espejo mirando la desnudez de tu cuerpo.
Hoy también te están haciendo recordar que no valía la pena.
Y la sangre que corre por mis venas
Se convierten en verdugos electrizantes de vergüenza.
Es volver a sentir las mismas sensaciones que producían tus caricias.
Esas que recorrían mi cuerpo sin prisa y lo impregnaban de calor.
Convirtiéndolo en torrentes de lava hirviente
Desbocándose en lo más profundo de mí ser.
Mis manos que se impregnaban de tu piel ardiente
Y así como recorrían tu cuerpo
Inundándolo de pasión en el silencio de una noche fría.
Las siento hoy al limpiar mis lágrimas
Se impregnan de la vergüenza del silencio con que te alejaste
Demostrándome que no valgo nada para ti
Y me recuerdan que fui tan poca cosa
Como para tomarte el tiempo y despedirte de mí.
Me demuestras en cada palabra que sabes que llegara a mí
Que no valgo nada en ti, que no te importa mi dolor
Y que en la madurez de tu alma tienes la ventaja.
De saber pisotear mi orgullo con el silencio tuyo
Nunca sabrás esto que plasmo con tanto dolor
Y si por casualidad llegara a ti
Espero que tu silencio sea capaz de no empaparse de mis sentimientos.
Tu adiós silencioso me dará el valor de olvidar que te amo.
Con el voy a envenenar tu recuerdo,
Cubriré de hiel tu cuerpo como alguna vez lo cubrí de besos.
Y lo saboreare cual miel fuiste alguna vez.
Para que no se me olvide la amargura y las lágrimas
Que hoy me está costando aceptar que solo yo te ame.
Aceptar tu silencio cruel
Sin un adiós
Eso fui para ti.
No hubo más
Por que ni eso merecí.
~*~C.V~*~
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Enero 14 2015
- Autor: mariacv ( Offline)
- Publicado: 15 de enero de 2015 a las 13:20
- Categoría: Triste
- Lecturas: 82
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Muy emotivo y triste tu lindo versar amiga María
Saludos de amistad de Críspulo
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