Imaginando su nombre a media noche
con la luna llena y el lobo hablándole
y un frío aterrador en los vientos que mi piel desgarra,
vuelas con tus alas sobre ellos, y no recuerdo.
No recuerdo cómo o cuando
pero sé que existes, exististe ayer, anoche
entre lo sombrío y lo luminoso
entre la tierra y la luna, y yo,
tragando los pocos momentos
soy nadie en el rincón de mi cuarto.
Pasaba la noche como las horas en un lunes
mi alma explotaba de curiosidad
y con mis manos la acariciaba, consolaba,
pero no era suficiente, la llama se agotaba.
Todos, dormidos en sus camas
el cielo perdía su siniestro
y menguaban mis ganas
mientras las nubes desbordaban sus últimas gotas
te amaba aún el universo, y yo en lo oscuro tus letras buscaba.
- Autor: Roque Argüelles Arévalo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de enero de 2015 a las 00:25
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 67
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Roquearguellesarevalo
Comentarios1
Muy encomiable tu versar amigo Roque
Un placer pasar por tu bello portal
Saludos de amistad de Críspulo
Gracias por tu comentario Críspulo.
Un abrazo.
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