Ahora que estás donde estás,
Ya no te quedan vestigios de mi,
Días y noches te han lavado la piel,
Te han lavado por dentro,
Ni siquiera en tu mente he sobrevivido.
Aún así, ahora que estás donde estás,
Y yo no existo, mis te amos han quedado,
No te extrañe que te miren fijamente las aves,
Que las sombras te abracen como abraza la añoranza,
Que todas las palabras escritas tengan algo en común.
Ahora que estás donde estás,
Con tus mismas manos, con tus mismos ojos inevitables,
En las gargantas de las mismas calles de siempre,
En tus mismas rutinas de expectativas y sueños,
Y ya no te quedan vestigios de mi ¡no te culpo!
Porque ahora que estoy donde estoy,
Tampoco me quedan vestigios… de mi.
LRL
20-1-2015
- Autor: Leandro Rodríguez Linárez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de enero de 2015 a las 13:26
- Categoría: Amor
- Lecturas: 31
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Peregrina, el poeta del abismo
Comentarios2
Muy emotivo y bello tu poema amigo Leandro
Saludos de amistad de Críspulo
Gracias amigo Críspulo... un fuerte abrazo!
Psicodélico poema a mi lectura, muy bueno, un gusto leerlo.
Saludos de amistad.
Original halago amigo El Abismo... gracias por tu comentario, un honor el que te haya gustado.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.