Cuando sientas las caricias del ocaso,
en el último recodo del sendero,
anidándose en tu alma de viajero,
una estrella será escolta de tu paso.
Se hará leve la mochila del fracaso
y rebosante de color tu derrotero,
manantial que rezumando amor sincero,
llegará para llenar tu medio vaso.
Conmovido te verás caer de hinojos,
dando gracias con tus manos hacia el cielo,
ya tu cuenta no tendrá números rojos,
pues la vida te habrá dado de consuelo,
raro brillo enredándose en tus ojos,
cuando alguien al nombrarte diga...Abuelo...
- Autor: Miguel Font (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de enero de 2015 a las 08:53
- Categoría: Familia
- Lecturas: 60
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Claro de Luna
Comentarios3
Hermoso, buenísimo poema.
Un abrazo
Hola Boris! Muchas gracias por acercarte y por alentarme con un lindo comentario ! Un abrazo
Muy hermoso tu bello soneto amigo Miguel...
Muy grata la lectura de tus letras...
Saludos de afecto y amistad...
El Hombre de la Ropsa
Muchas gracias amigo de la Rosa, por estar cerca y por el lindo comentario ! Un abrazo
Bellísimos... lleno de ternura. Saludos
Hola Claro de luna! Muchas gracias por acercarte y por tu lindo comentario ! Abrazos
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