Caí en el centro perfecto
de un pesado
instante,
en la más alta
de las montañas
de una isla solitaria.
La sal de la lluvia
agujereó mis heridas
y era inútil la saliva
ante sus
despedidas
desmedidas.
Algún día estallará
el refugio de mi pecho
y en su vómito
hallaréis versos,
y serán suficientes para
escribir el mejor libro
de mi época.
Huelo vientos de cambio,
tormentas modernas
con rayos en forma
de ideas.
Cuando las cucarachas
hagan metamorfosis
y vistan piel humana
despertaremos,
pues todo ha sido un sueño
en el que un hombre
te vigila
escondido
tras una
manzana
-
Autor:
David Silvestre (
Offline) - Publicado: 24 de enero de 2015 a las 13:49
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 19
- Usuarios favoritos de este poema: kavanarudén, LEONARDO HENRRICY, El Hombre de la Rosa
Offline)
Comentarios2
Un gusto leerte.
Un alma inquieta con los pies sobre la tierra.
Existencial, profundo, real.
Recibe un fuerte abrazo de mi parte amigo poeta.
Kavi
Muy hermoso tu poema amigo David...
Un placer haber leido tus letras...
Saludos de amistad de Críspulo...
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