Sólo amándote me lleno de instinto.
Con tu canto armo paisajes,
catedrales suaves,
árboles que caminan hacia algún festejo,
gente sin peligro;
y entonces,
todos los silencios mueren.
Mueren cuando tu aliento baja entre los muros fríos de mi cuarto.
Y ya no hay más soledad.
Sólo el equilibrio de tus ojos celestes.
G.C.
Direc.
Nac. del Derecho de autor
- Autor: GuillermoO (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de enero de 2015 a las 14:54
- Comentario del autor sobre el poema: Si lo subí antes pido disculpas; (no lo encuentro.)
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 52
- Usuarios favoritos de este poema: Claro de Luna, El Hombre de la Rosa
Comentarios3
Muy emotivo y bello tu versar amigo Guillermo...
Un placer pasar por tu portal..
Saludos de tu amigo Críspulo..
Crispulo:
muchas gracias, amigo, tu comentario es una rosa.
abrazo
Guillermo
Interesante poema de amor; esperado y vivido en: sueños y pensares.
Interesante poema de amor; esperado y vivido en: sueños y pensares. La soledad termina cuando el amor acude.
Vos lo has dicho muy bien. "la soledad termina cuando el amor acude."
Lamentablemente muchas veces es difícil encontrar el amor por infinitas causas... pero vale el optimismo.
Un saludo Javier
Guillermo
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