Estaba de espaldas,
le vi su cogote,
también el escote.
Estaba seguro
de que eras vos.
Estabas con uno.
Resultaba obvio
que era tu novio.
Hablaban bajito.
No escuche la voz.
Observe que hacían.
Las manos asidas.
Se dieron un beso
con gran embeleso
como el que me das vos.
Me entraron los celos.
Ganas de pegarte
y de estrangularte,
dispuesto a apartarte
de aquel impostor.
Y fue en el momento
que me levantaba,
que hacia vos andaba
dispuesto a matarte
cuando se volvió.
Pude ver su cara.
Cierto que era hermosa.
Fresca cual la rosa.
Pero felizmente
esa no eras vos
Buenos Aires, 20 octubre 20XX
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Autor:
josecarlosbalague (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 31 de enero de 2015 a las 15:09
- Comentario del autor sobre el poema:
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 56
- Usuarios favoritos de este poema: Claro de Luna, mariarl, Maria Gomiz Luna
Offline)
Comentarios2
Jajajajaja, algo paranoico? buen poema. Saludos
Gracias, Claro de luna. Me gustó que te hiciera gracia. Balagué
jaja bello me gusta
Lo mismo te digo, mariarl. que celebro te guste, te haga gracia el poema. De eso trata.... Balagué
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