No sé por qué dicen que el agua de mar no se puede beber.
Si yo estoy harta de tragarme las lágrimas.
Tal vez es por envenenamiento de náufrago
Y voy que me estoy yendo, a la deriva de mi propio y extraño ahogamiento.
Tocada y hundida de fondo
Con la lengua pegada de sal.
Hay una lepra en las algas
Que se ad-hiere rápido cuando estás sola.
Metastaseada en la piel, un olor verde de a corroído
Por amargura deshilamada.
Que vomitaron los mareos sumergidos.
Muertos húmedos de sangre perpleja y mirada fija
De tanto comerse las llagas de la lengua muda.
Ojalá me estuvieras allí algo que reflotar.
- Autor: Paradera Desconocida. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de enero de 2015 a las 15:38
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 58
Comentarios1
Hola,Irene:
En la Mar azul plancton
las doncellas se alimentan
con el fitoplancton.
Déjate llevar en el regazo de las blancas espumas
y en esas misteriosas madrugadas
serás la oceánica hada
alimentada por lácteos de la Luna
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