Hielo.

Síntesis de mi vida,

lamento eterno de un recuerdo,

disfrazado de un sonriente sol,

que ilumina la esquina de este cuarto.

Sucio y con miedo,

asqueado y con frío,

con gotas de azufre que recorren mi sien,

con gotas de azufre que no puedo oler.

Como la mugre de un baldosa,

pisoteada y arrastrada,

con un cuerpo que encarcela la infinidad de mi pensamiento,

estoy frío como el hielo.

Hierro y sangre,

sudor, cuero y lágrimas,

que separan a los valientes de los cobardes,

a los que viven de los que mueren en vida.

Silencios y suspiros,

como la carne podrida dentro de mi, 

como un puñado de cenizas que abarcan cada sentido y destruyen cada centímetro,

cada cicatriz de mi piel, cada marca en ella, no es mas que un gemido de placer pasado.

Rodeado de sanguijuelas e insectos,

entre mis dedos llenos de pobreza,

se encuentra la verdad de esta vida,

diferente a lo que conocemos,

dentro de mis dedos,

como un anillo que nunca se usó.

Pedazos de mi que se pierden una vez mas,

dentro de mi locura,

dentro de mi, destrucción, deseo, placer...

Es mi perdición vivir como el hielo,

frío, al desgaste, sucio y sin mas que esperar que un final ya conocido,

el desvanecer debajo de un tormento infinito.