En el brusco rincón de sala el camastro aguarda,
bajo el velo de la sombra en una nébula plateada,
y los empinados pinchos con destellos pavorosos,
de los astros se alimentan al descascarar el gozo.
Se troquelan las estibas a la vez que blande el paso,
se conmueve el firmamento y labor más compañera.
Y en el cielo una manija… en la vida una trinchera,
en el pecho una valija… el amor como quimera.
Y ahora… decidme ninfa querida,
fino absenta, burda dama inspiración
que eternizas mis fatigas,
que me talla en la conciencia una caución.
Decidme ¿Como he visto desgarrar los formatos,
en destripadas lluvias de mágicas esteras,
que al inmigrar en los gobiernos se marchitan?
¿“de una mano apretada en el abizmo,
la vida como unió extremismo,
y una luz para soñar”? - ¡decidme!
Y, que… mística y debidamente es;
al ingerir vuestros desastres,
la realidad sobre el infierno se reclina.
- Autor: Martinez Deschamps (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de enero de 2015 a las 02:06
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 34
Comentarios2
Hermosa luz de tus sueños, Gustavo.
Un abrazo
Muchísimas gracias... creo que todos buscamos nuestras propias luces querido amigo; espero ver las tuyas en cada uno de tus escritos.
Éxitos compañero.
que manera de expresarte !!! te felicito !!! te envío mí luz y mis bendiciones !!!
Tu luz como tu oscuridad, tus bendiciones siempre sera bien recibidas... me place mucho saber que te ha gustado.
el placer y el agrado es mío que me regales tu tiempo para contestarme !!! Juli
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