Desde que sale el sol hasta tus brazos
hay unas cuantas esperas inconclusas.
Mi amor es una hoguera, un cirio,
un incendio que aún no ha sucedido.
En el reino de la idea somos dos aves
cayendo al precipicio
voluntariamente,
ansiosamente.
Nos encontramos en la noche,
nos descubrimos a oscuras,
a tientas, ciegamente.
Nada existe.
Y de repente…
Tú eres el amanecer
y yo los valles que tu luz cobija,
eres la hora perfecta
para morir de nuevo en este mar de duda.
Los árboles, los cantos,
todo despierta cuando naces.
Ven y nace en mí, alba precisa
y enciende el potencial de este desastre,
este milagro que te busca.
Ven y sé absolutamente todo lo que eres,
amiga, amante, musa infinita,
que yo sabré qué hacer si el fuego quema,
que yo aprenderé a amar estas cenizas.
Tú que eres de fuego
entrégame el incendio
y deja que en tus llamas
me consuma.
Carlos Alcaraz
27/01/15
- Autor: Carlos Alcaraz ( Offline)
- Publicado: 30 de enero de 2015 a las 20:29
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 102
- Usuarios favoritos de este poema: Claire, PETALOS DE NOCHE, Melba Reyes A.
Comentarios2
Pero qué poema tan lindo, rico en imágenes y sentimientos hermosos.
bello!
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