Algunas veces

ALGUNAS VECES

Algunas veces se va

y otras parece que vuelve

queriéndome recordar

hechos más tristes que alegres

que yo pretendo olvidar,

pues a menudo me hieren

con sus historias de sal

y con la hiel que desprenden.

Algunas veces estimo,

sudoroso y apenado

que se puebla mi camino

de fantasmas del pasado.

Que me abandonó el destino

en este lugar helado

donde hasta el alma he perdido

y mi mente se ha parado.

Algunas veces regreso

a una ficción deseada

donde florece el almendro

con sus reflejos de nácar

y se mezclan sus destellos

con la luz de la alborada

jugueteando entre ellos

bajo una luna de plata.

Algunas veces te sueño

en un reloj oxidado

que lo miro y no lo entiendo

pues lleva un siglo agotado

y me va marcando un tiempo

en el que estoy atrapado

sin esperanzas y lejos

de un retorno ilusionado.

 Algunas veces me veo

como exilado en mi mismo.

Igual que el tonto del pueblo

y sin saber que destino

me ha traído a este destierro

y a embriagarme de este vino

que desde que no te tengo

está acabando conmigo.

Algunas veces contemplo

con la mirada perdida

el oscuro firmamento

y las estrellas que brillan

pensando por un momento

que las dos que más sonrían

serán, así es como yo lo entiendo,

tus ojos, hermosa mía.

Algunas veces se marcha

tras tus pasos de gacela,

mi vida, que en la distancia

a la sinrazón apela

para que tengas constancia

de que hasta que yo me muera

no van a cejar mis ansias

de amarte de esta manera.

Algunas veces deliro

pensando que tú estás cerca

y en lo que dura un suspiro,

si mi cerebro me deja,

te detecto en los resquicios

de una lucidez con nieblas

que mientras me quede juicio

aligerará mis penas.

Viento de Levante