Poco a poco cayeron las murallas
rondantes de esta larga vida
hasta quedar desnuda el alma
enfrentada a la realidad naciente.
Poco a poco mis venas sintieron
ese nuevo palpitar del universo
estrellas rutilantes viajeras
destilando brillo a torrenciales.
Se fueron y agotaron las ideas
encasquetadas en la lumbre
se fueron y murieron las amantes
llegadas a deshoras de la noche.
Solo ha quedado el cielo azul
la noche blanca y estrellada
un sabor agridulce en los labios
y un alma desnuda en busca
de nuevos y claros horizontes.
© Emig Paz
- Autor: Emig Paz (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de febrero de 2015 a las 16:27
- Categoría: Amor
- Lecturas: 44
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