Y yo que me la llevé al río
creyendo que era Manuela
pero era Sigfrido.
En las últimas esquinas
toqué sus pechos sin brillo
y el me tocó la marimba
una zamba y dos tresillos.
Ni nardos ni caracolas
ni petardos ni utensilios
sirvieron para pedirle porfa
no vayái a abusar conmigo.
El se bajó los pantalones
y su revolver al cinto
se le notaba en buena forma
yo diría de peligro.
Un horizonte de perros
ladró a lo largo del río
y yo al borde de la histeria
aullaba también lo mío.
Y yo que me la llevé al río
una noche de domingo
creyendo que era mozuela.
Pero como dijo mi abuela
aunque me duela diré
que mi novio lo tiene rico.
- Autor: Boni (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de febrero de 2015 a las 12:43
- Comentario del autor sobre el poema: A veces nos cambia la vida.
- Categoría: Humor
- Lecturas: 279
- Usuarios favoritos de este poema: Isis M, El Hombre de la Rosa, rosi12
Comentarios2
Creyendo que era soltera pero tenia marido... muy hermoso amigo Boni...
Un grato placer ler tus bellas estrofas...
Saludos de tu amigo Críspulo...
El Hombre de la Rosa...
Perverso, y yo creyendo al inicioque era un romance del siglo XX
bandido amigo Boni!
jajaja
besitos
Isis
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